Poquito a poco, el Manchester City sigue dando pasos más allá de la Premier League. Parece que aprendió del susto del Cheltenham y en la FA Cup también cumple. Esta vez, ante un Swansea al que despachó con un solvente 1-3.
Los de Pep Guardiola no necesitaron mucho más que un par de achuchones para dejar el partido visto para sentencia. Lo demás fue amasar los minutos a base de posesión contra un Swansea que no tuvo apenas modo de meter mano.
Mucho mérito en esto lo tuvo Rodri. Sensacional partido del mediocentro, cada vez más asentado y convincente. Esta vez no solo barrió, también dio dos asistencias, la segunda de aúpa para completar la tormenta 'citizen' en tres minutos.
Quizá las cosas hubieran sido muy distintas si Walker no hubiera abierto la lata en un error del meta Woodman. A la media hora, el lateral buscaba un centro raso que se envenenaba. Ferran Torres hizo por tocar, no llegó pero despistó al portero del Swansea y esto permitió el gol.
Hasta entonces, los 'citizens' no habían conseguido generar ocasiones muy claras. El Swansea seguía su guión y estaba relativamente tranquilo, pero ahí se desarmó. Y a la vuelta del descanso, el ímpetu del City resolvió el partido.
En el 47', otro robo de Rodri se convertía en un pase milimétrico para Sterling, que entró como un cuchillo entre el lateral y el central. Se quedó solo frente a Woodman y definió clínico por bajo, al palo largo, para meter el 0-2.
Y con el rival aturdido, Cabango regalaba un balón en la salida y una triangulación rápida se convertía en el 0-3 de Sterling. Sentencia que solo respondió Whittaker con el de la honra para el Swansea, que no puso en peligro el pase a cuartos del Manchester City.