Los 'citizens' se sitúan en la cima de la Premier League después de un nuevo triunfo ante un West Ham decepcionante en la primera parte y que creció de manera considerable tras el 2-1, creyendo en sus posibilidades y llevando el miedo al cuerpo de los de Guardiola.
Sin embargo, nada hacía presagiar un final tan impredecible después de lo visto en el comienzo del partido. El Manchester City salió en plan avasallador y a la media hora de juego ya ganaba por 2-0 gracias a los tantos de Sterling, tras pase de la muerte de Silva, y Fernandinho, tras saque de falta de De Bruyne.
Los celestes, en una primera parte primorosa, aún merecieron irse con más ventaja al descanso, pero Nolito y De Bruyne no pudieron precisar sus disparos ante un West Ham que estaba a verlas venir y no pudo llegar con peligro prácticamente en toda la primera mitad.
Tras el paso por los vestuarios, Silva y Sterling continuaron con su recital, pero Agüero estaba demasiado descentrado y tampoco De Bruyne pudo precisar ninguna de sus oportunidades, dando vida a los 'hammers'.
El West Ham creció al ver que el resultado no se movía e hizo el 2-1 en una jugada en la que Masuaku centró, Caballero falló, y Antonio la empujó a puerta vacía. Le entraron los nervios entonces a los locales, que sufrieron y volvieron a perdonar varias ocasiones en las botas del recién entrado Nasri.
Ya en el descuento, Sterling se inventó un golazo tras una buena asistencia de Silva y puso el cierre a un choque en el que el City no mereció sufrir tanto. Los celestes comandan la tabla y ya piensan en el derbi de Manchester ante el United tras el parón de selecciones.