En abril, en aquella orgía de goles que fue el City-Tottenham de vuelta de cuartos de final, el videoarbitraje entró para determinar que había fuera de juego en el que tanto habría dado el pase a Sterling; de alguna manera se repite la cruel pesadilla para el equipo de Pep Guardiola.
Otra vez el Tottenham, otra vez el VAR. La diferencia en esta ocasión fue que el Manchester City fue superior en juego y ocasiones al Tottenham de Mauricio Pochettino. En lo que no fue superior fue en puntería. A los 'spurs' le sobró; no así en los 'skyblue'.
El City tiró 29 veces y el Tottenham, tres. El resultado final fue de 2-2. Partido eléctrico del campeón inglés, con un De Bruyne multiplicado y omnipresente. De sus botas salieron las dos asistencias de los goles que sí subieron al marcador.
Claro que el Tottenham es una máquina de competir y también tiene calidad arriba. Cada zarpazo del City obtuvo una respuesta del Tottenham. Partido sin brillo del conjunto londinense, pero lleno de jugadores expertos y eficaces.
Desde muy pronto el City empezó a gobernar y cercar la meta de Lloris. Pronto llegaron los primeros acercamientos, con De Bruyne por todos lados. Un centro medido al segundo palo acabó en gol de cabeza de Sterling.
Tres minutos después, del 20' al 23', Lamela recibió un pase de Ndombele, se perfiló y la envió a la red con un buen disparo de zurda. No se desnortó el City, y otro servicio de De Bruyne terminó en gol, esta vez de Agüero, que remató a bocajarro frente a Lloris.
Gündogan y el propio atacante belga pudieron hacer el tercero, tanto al filo del descanso como en la segunda mitad. Pero entró Lucas y 20 segundos después hizo el 2-2 de cabeza y tras córner. Faltaba más de media hora para el final.
Bajó un tanto su intensidad y dominio el City, aunque Bernardo se estrelló con el larguero. El Tottenham se limitaba a resistir y sin apenas buscar a Ederson fue minando la confianza local. Guardiola ya había metido a Gabriel Jesus, motivo discusión con Agüero.
Ya en el añadido, Laporte peinó un córner y Gabriel Jesus caracoleó, disparó y marcó. Éxtasis frustrado nuevamente por el VAR, aunque en esta ocasión por una aparente mano. Guardiola se reía y departía con Pochettino.
Esta vez no hubo victoria estéril sino empate y reparto de puntos. El City vuelve a toparse con el Tottenham, su mala puntería y el VAR. Cuatro puntos para cada uno mientras Liverpool y Arsenal ya suman pleno.