El PSG sufrió de lo lindo para sacar un triunfo al tercer partido en la Ligue 1. Tuvo que acudir al añadido, y con nueve futbolistas, para encontrar el gol que todo el partido estuvo buscando. Y, cómo no, gracias a Di María.
El argentino controló de forma magnífica un balón aéreo para, desde la banda, poner un balón con intención al corazón del área. El portero, de forma defectuosa, despejó la pelota y dejó a placer el remate de Draxler.
El alemán no perdonó y firmó el definitivo 1-0. Segundos después, tanto Di María como Ander Herrera festejaron juntos y en el suelo, exhaustos, el premio que encontró el PSG.