Goles son amores y si no que se lo digan a Luis Carrión, entrenador del Córdoba. Su equipo se fue al descanso 0-0 y su puesto de trabajo pendía de un hilo. No contaba prácticamente nadie con el recital que estaba por venir.
Markovic en el 52, Hugo Álvarez en propia puerta en el 56 y Sergi Guardiola en el 59 llevaron el éxtasis a las gradas del coliseo cordobés, que al fin pudo disfrutar de una cómoda victoria de su equipo.
El Alcorcón se encontró con un vendaval blanquiverde al que no pudo poner solución. Tres goles casi en un pestañeo que sirven a Carrión para continuar al menos una semana más en el banquillo cordobés.