La Confederación Africana anunció este martes, tras una reunión ejecutiva, que la Copa África de 2021 se traslade a 2022 por los rigores del coronavirus. En un principio, se barajó moverla a verano, solo unos meses después, pero en la época estival las lluvias son intensas en el continente y habrán deslucido el espectáculo.
La cita mantendrá su sede de Camerún y la fecha de enero, en la cual Argelia defenderá título. A diferencia de la Eurocopa, que pese a jugarse en 2021 seguirá teniendo la fecha de 2020, la CAN actualizará el nombre de la competición.
El COVID-19 llegó algo más tarde al Continente Negro que al resto del planeta, de ahí la decisión de posponerla. Más pensando en las eliminatorias previas de clasificación, que se jugarían en 2020, que por la fase final en sí.
Eso sí, ello generará un inconveniente de calendario en 2022, puesto que en cuestión de meses se agolparán la Copa África y el Mundial de Catar. Una sobrecarga de partidos para los jugadores africanos afectados y un problemón para los clubes que tengan que ceder a sus futbolistas.
Además, como la edición de 2023 se mantendrá en sus fechas, habrá dos Copas de África consecutivas, lo cual incidirá más aún en esa saturación.