Cuando Zaha y Bolasie se asocian, se desatan. Aunque parezca contradictorio, es así. Los dos extremos intercambian posiciones y tienden a acercarse generando una atracción tremenda sobre el rival. Hoy, el Newcastle, que comenzó por delante, sufrió la electricidad de ambos, que ya pusieron contra las cuerdas al United.
Papis Cissé colocó el 0-1 y McArthur comenzó la remontada. 1-1, 2-1, 3-1, 4-1, 5-1. En tres minutos ya iba por delante el equipo que dirige Alan Pardew. Y en seis, los que van del 41 al 47 (descanso en medio), hasta el 4-1, para que McArthur en el 90 pusiera la puntilla.
El Palace arrasó y desnudó todas las carencias defensivas del equipo del norte de Inglaterra en el que otra vez se quedaron en el banco los prometedores Thauvin y Mitrovic.
En definitiva, una nueva exhibición colectiva e individual del Palace, que quiere ir a Europa, y un nuevo palo al Newcastle, que seguirá una jornada más como penúltimo de la Premier.