Nadie puede poner en duda que la carrera como entrenador de David Moyes ha sido más prolija que la de jugador: El escocés vagó durante casi toda su carrera por las divisiones inferiores del fútbol británico.
Aunque comenzó su carrera en el Celtic, nunca llegó a postularse como un jugador esencial y poco a poco fue perdiendo protagonismo. Pasó por Cambridge United y Bristol City en los años siguientes.
Hasta que en 1987, cuando tenía 27 años, recaló en el Shrewsbury Town. Por lo visto, el salario que allí cobraba no le era suficiente para poder mantener su nivel de vida en la ciudad.
Fue su amigo Jake King, que había pasado diez años en el equipo antes de la llegada de Moyes, el que le recomendó para entrenar en un colegio privado que había cerca de las instalaciones del Shrewsbury para complementar su salario, como recuerda el medio local 'Shropshire Star'.
Fue ahí, en el Concord College, donde un joven Moyes se lanzó a entrenar por primera vez y donde le picó el gusanillo de los banquillos para el resto de su carrera.
Pasaron once años desde aquel momento hasta que el escocés tomó las riendas del Preston North End en 1998, su primera experiencia a nivel profesional. De ahí dio el salto a Everton, Manchester United, Real Sociedad, Sunderland y West Ham, donde ahora dirige.