Ricardo La Volpe no se lo pensó. Con la soga del 'farolillo rojo' al cuello, el técnico 'águila' decidió dar entrada a Cecilio Domínguez de partida en el importante choque en el Azteca.
El delantero paraguayo gozó de varias ocasiones claras antes de marcar el tanto que daría la victoria a los suyos. Intentó una vaselina desde la frontal que estuvo muy cerca de transformarse en una auténtica obra de arte.
Fue, finalmente, de cabeza como superó al portero de Veracruz tras un excelente centro de Renato Ibarra. Aunque pudiera parecer sencillo, no fue nada fácil el remate que acabó en el fondo de las mallas.
Domínguez lo celebró eufórico consciente de la importancia de un gol y de tres puntos claves para el equipo con más títulos de México.