Era un 27 de mayo de 2001 cuando un joven Fernando Torres llegaba al primer equipo. Enfrente, el Leganés. En aquel partido, el 'Niño' demostró ya su potencial.
Faltaban sólo cuatro jornadas para el final de la temporada y Fernando Torres se enfundó sin miedo la elástica rojiblanca, dispuesto a hacer historia.
La afición ve en aquel joven rubio y con pecas a un auténtico estandarte. Su velocidad y su desparpajo en el terreno de juego no pasó inadvertida a los hinchas.
Desde aquel momento, el Calderón se prendó de la magia de Fernando Torres. Su apodo, el 'Niño', le acompañó desde ese primer momento.
El Leganés fue el primer rival que sufrió en sus carnes al 'Niño' Torres. Hoy, quince años después y con una larga trayectoria a sus espaldas, Fernando Torres puede volver a revivir las sensaciones de aquel 27 de mayo.