El Rapid, rival del Athletic en la Liga Europa, acumula cuatro partidos de esta competición sin ganar, con dos empates y dos derrotas.
La de este domingo se fraguó poco antes del descanso cuando Raphael Holzhauser transformó un penalti y puso por delante a los visitante y, después, Alexander Grunwald anotó el 0-2.
Tras el intermedio, el Rapid fue incapaz de reaccionar y equilibrar la situación. Encajó su cuarta derrota en la Liga de Austria. Es el quinto de diez equipos a doce puntos del primer puesto.