La Juventus ganó 'a la italiana' un partido en el que no podía tropezar. El equipo de Allegri se autodescartó de la lucha por la primera plaza, por lo que el duelo ante el Sporting de Lisboa era vital para alcanzar la segunda. Compitieron los portugueses y obligaron a la Juve a jugar 'a cuchillo'. Y ahí Mandzukic es letal.
Fue el croata el que rescató a la 'Vecchia Signora' de un empate que sabía a derrota. Lo hizo, como tantas veces en su carrera, con un cabezazo. Centro de Douglas Costa, que había entrado dos minutos antes, e inapelable testarazo de Mandzukic en el 84.
Todo se complicó para los italianos con un chistoso tanto en propia meta, obra de Alex Sandro. Las dudas llegaron a las piernas de los de Allegri, pero ahí estaba Pjanic. El bosnio tomó una falta en la frontal y puso el balón imposible para el guardameta del Sporting. Golazo y reacción.
Porque la Juve tuvo un par de ocasiones claras a continuación, pero la falta de acierto evitó que se pudiera marchar al descanso con ventaja. La remontada aparecía en el horizonte, pero el Sporting vendió cara su derrota.
La Juventus acosó, claro, pero incluso los portugueses amenazaron con algún que otro contragolpe. Pero llegó el momento del paso atrás luso y la Juve inició su bombardeo. En uno de los múltiples centros que colgaron los italianos, Mandzukic le ganó la batalla a su defensor, marcó el tanto de la victoria y puso a la Juve segunda de grupo.