El Borussia ha vuelto a las andadas, si es que en algún momento de esta temporada dejó de hacerlo. Ante el Salzburgo repitió. Dominó el esférico, pero no logró transformar ese dominio en goles.
El empate a cero persistió durante todo el primer tiempo, pese a las numerosas ocasiones protagonizadas por los pupilos de Peter Stöger en los primeros minutos del encuentro.
El Salzburgo supo frenar el ímpetu inicial del Borussia, y las ocasiones no volvieron hasta prácticamente el descanso, de nuevo protagonizadas por Dahoud en su mayoría.
Sufrió en los últimos compases del primer tiempo el Borussia, pero aguantó hasta el descanso. A la postre resultaría un anticipo de lo que llegaría tras el intermedio.
Apenas tres minutos después de reanudarse el partido, Toprak cometió un penalti tan infantil como discutido por un descarado agarrón que comenzó fuera y que terminó aparentemente dentro.
Lo convirtió Berisha, y el tanto fue un mazazo para el Borussia. El propio Berisha marcaría el 0-2 minutos después, aprovechándose de un nuevo error defensivo de los alemanes.
Movió el banquillo Peter Stöger, sentando a Götze y Batshuayi, y la jugada le salió relativamente bien, porque uno de los recién entrados, Pulisic, revolucionó el encuentro y de una jugada suya nació el gol de Shürrle.
Quedaba poco menos de media hora por delante, pero aunque el Borussia lo intentó, no logró igualar el resultado, y le tocará jugarse el pase en Austria remontando un resultado muy adverso.
Y en dieciseisavos ya vimos que en el EM Stadion Wals-Siezenheim (nombre que tiene el Red Bull Arena de Salzburgo en competición europea), eso no es nada fácil.