Consumado el descenso, al Munich 1860, todo un histórico del fúbol alemán, campeón de la Bundesliga en 1966, le tocó pagar la licencia de inscripción en Tercera.
Una licencia que hubiera costado entre 10 y 11 millones de euros al Munich, pero que su propietario, el millonario jordano Hasan Ismaik, declinó pagar.
"El club rechaza tomar las medidas necesarias para solucionar sus numerosos problemas", fue lo único que dijo al respecto 'HAM Int.', la empresa del dueño del club.
Así, el Munich 1860 ha pasado en cuestión de días de jugar en la 2.Liga a caer al fútbol amateur, a la cuarta o la quinta división, donde la DFB estime, a la Regionalliga de Baviera o a la Bayernliga, en el peor de los casos.