Pep Guardiola se puso romántico y filosófico antes del choque contra el Olympique de Lyon. Y eso es una gran noticia para sus seguidores, puesto que de esa guisa fue habitual verle en los torneos que acabó ganando. Profético o no, lo cierto es que su rueda de prensa mostró su lado más emocional.
"Estoy increíblemente orgulloso de cómo estamos trabajando en las últimas dos o tres semanas. Es la hora de ser nosotros mismos. Quiero ver a mi equipo ser lo que ellos son son, hacer todo con alma y mente y que luego y que luego el fútbol dicte lo que merecemos y lo que no", dejó como frase lapidaria previa al choque.
Eso sí, el técnico catalán alertó de que "la presión siempre está ahí". Nosotros intentamos hacerlo de la mejor manera posible, como el resto. Ya vimos lo difícil que es esto en estos dos últimos partidos (PSG-Atalanta y Leipzig-Atlético), y el denuestro no será una excepción. Es a partido único y por ello es una final. Intentaremos evitar errores para que no nos castiguen", añadió.
Además, habló de nombres propios. Como el del lesionado Kun Agüero, cuya presencia no está descartada en los próximos encuentros si el City sigue pasando rondas, aunque todo ello condicionado también por el protocolo sanitario.
"Agüero está todavía en Barcelona progresando en su recuperación. Si finalmente puede venir, tendrá que ser sometido a un test", comentó, y también tuvo palabras para David Silva: "Claro que está preparado. Estoy impresionado con cómo se ha entrenado y con su mentalidad. Sabemos que es una pena que su último partido en el Etihad fuera sin público, pero volveremos cuando pueda haber y entonces tenga lo que desea".