Corría el minuto 84 del partido cuando Rolf Linus Wahlqvist cedió un balón aparentemente sencillo para su portero, Marcus Schubert. Y ahí comenzó esta serie de catastróficas malas decisiones.
Schubert falló a la hora de controlar el balón, y se le coló entre las piernas. Reaccionó a tiempo para intentar depejar el balón por el centrocampista del Hamburgo Lewis Holtby ya se le había echado encima.
Taponó el despeje, recogió el balón suelto y marcó a puerta vacía, para desesperación de un Dynamo de Dresde que veía como se le escapaba un punto tan trabajado de una manera tan absurda.
Su afición, que 'incendió' el Volksparkstadion al comienzo del partido, no se lo podía creer. El Hamburgo sumó tres puntos y sigue manteniendo al segundo a raya, a cuatro puntos. El Dynamo cayó con esta, su tercera derrota consecutiva, a la duodécima plaza.