Aunque Andorra terminó perdiendo 3-0 contra Suiza, líder del Grupo B clasificatorio para el Mundial, ganó en deportividad.
Y es que los jugadores cedieron los chubasqueros a los niños para que no se mojaran durante la intensa llovizna que caía en ese momento.
Un buen detalle de 'fair play' que fue elogiado por profesionales y aficionados.