El 13 de mayo de 2019 Bruno Alves vio la última cartulina roja. Durante año y medio el central luso ha sabido contenerse y mostrarse muy fino a la hora de robarle el balón a los rivales pese a sus 38 años.
Aquel día, el zaguero vio la doble tarjeta amarilla por una acción muy fea sobre Orsolini, al que le dio un planchazo y luego trató de levantarlo del suelo dándole tirones de la camiseta.
El defensor montó en cólera y lo pagó con todo el mundo, aunque no llegó a las manos y no recibió una sanción mayor. Desde entonces Bruno Alves ha estado muy centrado y no se ha dejado llevar por sus emociones.
En un año y medio solo ha visto seis tarjetas amarillas y ninguna roja, pero este lunes tiene ante sí una nueva prueba de fuego ya que el Parma vuelve a visitar al Bologna.
Y sí, como ustedes se pueden imaginar, Orsolini volverá a estar delante. Bruno Alves deberá contenerse una vez más si quiere ayudar a su equipo a conseguir la primera victoria de la temporada.