Trece años después los protagonistas se ven las caras. Una historia que tiene en Phil Jagielka a su héroe principal, al Sheffield United en su reino salvado y al Arsenal como villano que fue derrotado.
Y es que en 2006 los 'Blades' difrutaban de su primera temporada en Premier League tras más de una década. Poco después de Navidad, les tocó recibir a los 'gunners' en casa.
Pero para entender bien la histora hay que conocer lo que pasó durante la semana del partido. Ian Bennett era el portero suplente, pero se había roto un dedo.
A Neil Warnock ni se le pasó por la cabeza llamar a otro arquero. Tenía un plan B por si se lesionaba Paddy Kenny. El partido comenzó de forma inmejorable. Cristian Nade abrió la cuenta para los locales ante el delirio de la grada.
Pero las alarmas saltaron en el 15 de la segunda mitad. Kenny se echó al suelo por un problema en la ingle. Warnock tenía que hacer uso del misterioso plan de emergencias.
20 de octubre de 2019
Contra todo pronóstico, Phil Jagielka y Kenny intercambiaron sus camisetas. Media hora por delante y al central le tocaba ser portero ante el Arsenal de Van Persie y Baptista, entre muchos otros.
"Siempre estuve cómodo entre los palos", comentó el zaguero. "Pero esta vez había 30.000 personas mirando, con el Arsenal delante y con un 1-0 que proteger. Te hacía estar algo más nervioso".
Pues bien, dichos nervios no se le notaron. En cambio, sacó una mano fantástica en un disparo de Van Persie a poco del final que hubiera supuesto el empate. Ahora, con 37 años, es menos probable que se repita... pero soñemos.