Temporada 2009-10. Kaká y Raúl formaban parte de un Real Madrid que había caído en el 'Clásico' ante el Barcelona, que había sufrido el 'Alcorconazo' y que había perdido con estrépito ante el Olympique de Lyon. Ambos se lesionan y deciden retarse para ver quién se recuperaba antes.
El '7' sufría un esguince de tobillo, y el '8', una parameniscitis del menisco externo de su rodilla derecha. Se esperaba que ambos quedaran alejados de los terrenos de juego durante dos meses o más. Ahí es donde el delantero quiso picar a su compañero para estar cuanto antes de vuelta.
Le dijo el español al brasileño que, a pesar de que su pronóstico era peor, regresaría antes que él. Kaká aceptó el reto y le dijo que no, que él sería el que estuviera antes disponible. El destino quiso que volvieran a la vez contra el Zaragoza en La Romareda. ¿Lo más curioso? Que ambos marcaron.
La prensa ya tenía en mente que el '8' volvería, pero lo que pilló a todos por sorpresa fue que Raúl saltara al campo. Le dio tiempo a marcar una diana antes de tener que ser sustituido con una gran hinchazón en el tobillo. Su compañero, que entró en el tramo final, metió entonces su tanto.