Final de la Copa del Rey del 2015. Barcelona y Athletic de Bilbao se veían las caras y el conjunto azulgrana era el claro favorito a levantar el título. El 'txingurri', en el banquillo bilbaíno por aquel entonces, también optó por un marcaje individual a Leo Messi.
Balenziaga persiguió a Messi por todo el terreno de juego. Incluso si cambiaba de banda le seguía la pista para evitar que Messi hiciera de las suyas. Aunque no sirvió de mucho, ya que Messi firmó uno de sus mejores goles driblando a media defensa del Athletic, Balenziaga incluido, en uno de sus partidazos.
"Enfrentarse al mejor jugador del mundo en un marcaje individual es algo que no se vive todos los días. Es un reto y lo repetiría todas las veces que pudiese", expresó el propio jugador meses después cuando la Supercopa de España volvería a enfrentar a ambos equipos.
El Barça venció por 3-1 la final y Valverde comprobó lo difícil que es frenar a Messi. Dos años después, lo ha podido vivir como entrenador azulgrana tras su primer derbi ante el Girona.
Por orden de Machí, Maffeo persiguió a Messi por todo el terreno de juego, pero el Girona no fue capaz de frenar el ataque 'culé' y perdió por 0-3.