Algo falla en el Everton. El último aviso llegó en forma de nuevo batacazo la pasada jornada ante el Burnley. 0-1 cayeron lo de Koeman, acumulando ya cuatro derrotas en este inicio de temporada en la Premier.
Tras el encuentro en el Goodison Park, el técnico holandés compareció ante la prensa visiblemente afectado: "En una situación así es muy fácil hablar del dinero, hemos tenido mucho e invertimos algo de dinero. Siempre se trata de la diferencia entre el gasto en fichajes y los traspasos".
Al ser uno de los equipos que más gastó el pasado verano (158 millones de euros), nadie entiende por qué los 'toffees' ocupan la decimosexta plaza en la Premier. ¿Hubo falta de acierto a la hora de fichar? Parece ser que esa es la pregunta que todo el mundo se hace ahora.
En su momento fue muy discutido el fichaje de jugadores como Gylfi Sigurdsson (casi 50 millones de euros, récord histórico de la entidad), pero también otros como Keane, Pickford o Klaassen (todos por encima de los 20 'kilos').
Tampoco termina de brillar es Sandro Ramírez, que llegó por seis millones de euros. En el Everton suenan las alarmas y, de momento, Koeman es el más señalado.