Hablar del traspaso de Antoine Griezmann es hablar de un verdadero tabú en el Atlético de Madrid. Nadie quiere oír hablar de un posible adiós de su gran estrella, pese a que en cada mercado de fichajes hay rumores alimentados desde el propio futbolista de que podría llegar a darse una venta.
El problema viene con la labor del 'agente' del futbolista, que no es un agente como tal, sino el ojeador que lo descubrió para la Real Sociedad. Eric Olhats lo encontró en un torneo de cadetes de París y facilitó su llegada al club donostiarra, de ahí que Griezmann siempre haya confiado en él para que le lleve su futuro.
Olhats sigue perteneciendo a la Dirección Deportiva del equipo realista, que podría parecer muy interesado en que el Atlético venda al atacante francés. Los de San Sebastián se llevarán el 20% de un futuro traspaso y el Atlético teme que Olhats esté presionando y jugando con una posible venta por órdenes del equipo vasco.
Un juego que no gusta nada a orillas del Manzanares y que hace jugar al gato y al ratón a Griezmann y al Atlético en cada mercado de fichajes. Y es que 20 millones -si Griezmann fuera vendido por 100- no es una cifra como para andar con juegos...