"Necesitábamos un milagro y el Dios del fútbol nos lo dio", aclaró en declaraciones recogidas por los principales periódicos británicos.
"Lo celebramos mucho en el vestuario, los niveles de emoción eran muy elevados", añadió de cómo se lo tomó el equipo todavía en el estadio.
Neymar también reconoció que quiso celebrarlo con su familia y amigos y que el equipo aún se pregunta cómo pudo suceder la remontada.
"Fue una noche histórica, maravillosa", dijo el futbolista brasileño, que confirmó que no la olvidará nunca.