El final de 2019 no está siendo nada positivo para Pep Guardiola. El técnico vive sus horas más bajas en la Premier League desde la campaña de su llegada y el título, tras dos consecutivos, parece imposible para el Manchester City.
Al entrenador se le acabaron las explicaciones tras caer en el derbi. Una derrota que deja a los 'citizen' a 14 puntos del Liverpool, un sólido líder que esta vez parece que no va a fallar.
Independientemente de las típicas excusas de rueda de prensa, lo cierto es que el Manchester City ya ha perdido los mismos partidos que en toda la campaña pasada. E incluso en la Champions League, donde ya está en octavos como primero de grupo, su rendimiento ha ido de más a menos.
El mensaje de Guardiola no cala como en su segunda campaña en el City, cuando los celestes bordaron el fútbol y batieron varios récords, y tampoco como en la tercera, cuando ganaron todo en Inglaterra.
El City domina y arrolla al rival, pero no tiene puntería y tampoco se puede hablar de mala suerte o de partidazo del portero rival. En el derbi, sin ir más lejos, David de Gea no sufrió demasiado, a pesar de que el Manchester City sacó decenas de saques de esquina.
Tampoco atrás las cosas van mucho mejor. Las bajas han obligado a Guardiola a experimentar y Fernandinho, si bien ha cumplido, no está ofreciendo un rendimiento acorde a un defensa central.
"Lo he dicho ya varias veces, pero vuelvo a repetirlo. Seguiremos peleando y, si no puede ser, lo intentaremos la próxima temporada", dijo Guardiola tras caer ante el United. Es el lacónico mensaje de un técnico obligado a reinventarse después de que hayan descifrado su plan.