La prensa ucraniana ha amanecido detallando nuevos problemas. Impagos de hasta 1,7 millones a trabajadores han detonado un problema más.
El pasivo es muy alto y el Dnipro ha sido sancionado, por lo que tendrá que dejar de jugar competiciones europeas durante al menos tres años. La situación suya y la del Volyn preocupan tanto que algunos medios especulan con la posibilidad incluso de una desaparición.