Superada la treintena, Keirrison ha sufrido un nuevo palo en su complicada trayectoria deportiva. Un delantero que soñó con triunfar en un Barcelona que pagó 14 millones, pero que nunca le dio la oportunidad de disputar un solo minuto.
Keirrison encontró hace apenas una semana una plaza en el CSA, equipo brasileño que esta temporada compite en Primera. Una nueva opción de remontar el vuelo que concluyó de forma abrupta, en siete días y mediante un comunicado.
"El departamento médico del Centro Sportivo Alagoano (CSA), junto con el departamento de fútbol profesional y de preparación física, entiende que Keirrison tendrá un tiempo de preparación superior al deseado por el equipo. Por eso informamos que no tenemos tiempo para esperar. El campeonato requiere una integración inmediata", dijo el club.
Tras nueve jornadas disputadas, el CSA se encuentra en una compleja situación. Es penúltimo en la tabla, con solo seis puntos conquistados -una victoria y tres empates- y tres goles anotados, por 15 recibidos.
Keirrison no será, por tanto, una esperanza para el conjunto brasileño. Lejos quedan ya aquellos 42 goles que consiguió entre dos temporadas, la 2007-08 y la 2008-09, con Coritiba y Palmeiras que hicieron que el Barcelona le echara el guante.
22 de junio de 2019