El citado diario ha atado cabos. Al-Khelaïfi es, además del dueño del PSG, el presidente del gigante audiovisual 'beIN Sports'. Y esta cadena acaba de hacerse con los derechos de la Liga Turca para los próximos cinco años.
Ese acuerdo, que se hará oficial a partir de la temporada que viene, invita a pensar en Turquía que el dueño del PSG estaría sondeando la posibilidad de hacerse con un equipo en la élite turca.
Hay varios candidatos, pero el Istanbul Basaksehir es el mejor posicionado. Para empezar, juega en la gran metrópoli turca, Estambul.
Para continuar, se trata de un club relativamente nuevo. Fundado en 1990, tiene una masa social aceptable pero nada en comparación a los tres grandes de Estambul. Pero tiene algo que ni Galatasaray, ni Besiktas ni Fenerbahçe tienen.
El Istanbul es, por decirlo de algún modo, el equipo del gobierno. Erdogan, presidente de Turquía, es declarado seguidor del equipo: el club es administrado por la compañía municipal de aguas de Estambul, y Erdogan fue alcalde de la metrópolis euroasiática durante esos años.
Un cóctel perfecto para convertir al Istanbul en el nuevo PSG. Le falta la inyección económica que el poderoso hombre de negocios catarí.