El encuentro comenzó con igualdad y tanteo por parte de ambos conjuntos. Los locales llevaban la batuta ante unos contrincantes que jugaban a verlas venir y se organizaban bien para defenderse y comprobar de qué iban a ser capaces sus rivales.
Ello propició que Sangalli tuviera la primera del encuentro gracias a un buen centro de Bárcenas. La presión de Juan Cruz lo evitó y, desde entonces, metieron una marcha más los de Pacheta. Poco tardó en llegar el gol desde entonces.
Qasmi fue el encargado de fabricarse una diana de la nada. Controló un saque de banda de espaldas a la meta, peleó para darse la vuelta y fusiló a Champagne con un tiro alto y potente. En lo que quedaba hasta el descanso, los azules no supieron reaccionar.
La charla de los entrenadores en el descanso le sirvió a Sergio Egea para que sus pupilos salieran a por todas en los inicios del segundo acto. Pero no sirvió, pues el plantel pagó su imprecisión con una contra que transformó Qasmi en el segundo tanto gracias a un delicioso pase de Nino en profundidad por alto.
Siguieron sin poder generar dianas los ovetenses y sus errores fueron a más. Tanto que Obeng, que había entrado por Joselu, acabó expulsado por roja directa por una entrada sin el balón en juego a Dani Calvo con los tacos. Tres minutos más tarde, se fue con él Tejera por doble amarilla tras una infracción sobre Folch.
Con nueve efectivos en el terreno de juego, el Oviedo no fue capaz de acercarse a marcar siquiera el tanto del honor. Al Elche le valió el resultado para ganar su segundo partido en la campaña, ambos a domicilio. Tendrán que trabajar duro los asturianos para mejorar.