El Racing ha descendido a Segunda División B. Matemáticamente, la salvación ya es imposible. El Elche le dio la estocada final en un duelo en el que fue de más a menos. Se apoyó en una segunda mitad casi perfecta para llevarse los puntos en El Sardinero.
Se suponía que tenía que tomar la iniciativa el cuadro franjiverde, pero le costó mucho generar peligro desde el principio. Oltra le tomó bien las medidas al esquema rival y lo anuló. No es que los suyos fueran mucho más incisivos aunque sí lo suficiente como para tener posibilidades de adelantarse.
Pudo hacerlo cualquiera en la primera mitad y fue Guillermo el afortunado. Aprovechó el rechace de un centro a la olla para mandar la bola al cielo de la portería con la diestra. Pilló desprevenido a San Román. Ya por detrás en el marcador, los de Pacheta pisaron el acelerador.
La velocidad de crucero la alcanzaron en la segunda mitad. Si, en la primera, el esquema anulado era el ilicitano, esta vez, eran los de Oltra los que se quedaron sin respuesta alguna. El Elche pasó de estar incómodo a hacer lo que quería sobre el campo en su búsqueda de la remontada.
Y no tardaron en rubricarla. Las tablas las firmó Fidel de penalti tras una dura entrada de Olaortua en el área, que se pasó de frenada. Nueve minutos más tarde, Jonathas puso la guinda con un remate en plancha que cazó a contrapié Crespo. El Racing estaba 'k.o'.
Se espabiló para agotar sus últimos cartuchos no del partido, sino de la temporada, pero no sirvió. Los franjiverdes subieron la guardia y rechazaron el arreón final que buscaba hacer un milagro. Desde la perspectiva santanderina, se consuma otra tragedia; desde la ilicitana, se refrenda una candidatura al ascenso.