Comenzó el encuentro con un bonito intercambio de golpes, donde ambos equipos exhibieron tanto su potencial ofensivo como sus miserias defensivas para auspiciar el correcalles en Pamplona.
Con un carrusel de ocasiones como bienvenida, el Elche intentó someter a Osasuna sin gran éxito. Los ilicitanos no conseguían domar la voracidad de los locales, espoleados por su hinchada.
La ilusión de los 'rojillos' se fue imponiendo a las buenas intenciones de los 'franjiverdes', que acabaron el primer tiempo más preocupados de apuntalar su defensa que de buscar la portería rival.
Tras la reanudación, el Elche dio un paso al frente en un alarde de personalidad, alimentando las dudas de un Osasuna que lamentaba las ocasiones desperdiciadas en el primer tiempo.
Entretanto, David García vio dos tarjetas amarillas en apenas tres minutos, dejando al cuadro local con 10 futbolistas para la última media hora de encuentro.
Sin embargo, lejos de venirse abajo, Juan Villar envió al fondo de las mallas una falta lanzada por Íñigo Pérez, desatando la euforia en las grada de El Sadar.
El tanto no hizo si no espolear a un conjunto ilicitano, preso de la impotencia por la superioridad numérica e inferioridad en el marcador del feudo 'rojillo'.
Fruto de la insistencia, Sory aprovechaba un excelso centro desde el costado derecho para superar a Juan Pérez y firmar las tablas.
Los últimos minutos fue un asedio sostenido del Elche a un Osasuna que logró defender El Sadar con 10 aguerridos 'rojillos'.