Arrancó el Ebro con ganas de mandar, asumiendo la posesión, pero fueron perdiendo fuerza con el paso de los minutos ante un Elche espoleado por su afición.
Nino, muy activo durante todo el partido, fue el primero en acariciar el gol, estrellando una volea al palo que hizo recular a los visitantes.
El conjunto ilicitano terminó el primer tiempo asediando a su rival, que acabó pidiendo la hora para recuperar el aliento y sacudirse la presión.
Sin embargo, tras la reanudación, Nino no falló y adelantó a los suyos, aprovechando una dejada de Iván Calero.
La alegría local duró apenas unos minutos, cuando Mainz, en la primera llegada con peligro del Ebro, igualaba el marcador.
La angustia se apoderó de un Martínez Valero que estalló tras el penalti no pitado y no respiró hasta que Javi Flores marcó el gol de la victoria en los últimos compases del encuentro.