Sadio Berahino se ha acostumbrado a ser protagonista por sus 'derrapes' fuera del campo en lugar de por sus goles. Un delantero que apuntaba alto, internacional en categorías inferiores por Inglaterra, pero que nunca ha logrado encontrar el norte. El último ejemplo, ser detenido conduciendo bajo los efectos del alcohol.
El jugador del Stoke, con el que suma cinco goles en 26 partidos este curso, está citado el próximo 6 de marzo por la corte de Highbury Corner para dar su versión de la detención por parte de la Policía. Berahino alegó que estaba huyendo de unos atracadores que supuestamente quisieron robarle el reloj en un restaurante.
Una más para Berahino, quien estuvo dos meses suspendido por consumo de cocaína cuando aún pertenecía al West Bromwich Albion, aunque el club decidió en su momento no hacerlo público para no interferir en una venta anunciada, que finalmente tuvo al Stoke como comprador por 14 millones de euros.
Ya en el Stoke, el delantero se hizo viral en redes sociales al llegar con 24 horas de adelanto a un partido con el United. Berahino se puso la ropa del club y se desplazó hasta el estadio, donde descubrió que faltaba un día para el encuentro. Su compañero Zouma no dudó en grabar la escena.
Un delantero, Berahino, que legó a estar casi tres años sin anotar un gol. 913 días, concretamente, hasta que vio puerta en un Stoke-Huddersfield de EFL Cup en 2018. Con solo 25 años, además, Berahino tuvo tres hijos de tres mujeres distintas en apenas seis semanas. Un delantero que vive en el descontrol cuando abandona un terreno de juego.