El Aberdeen dijo 'no', pero McInnes decía, y sigue diciendo 'sí'. A gritos. Tanto, que ha comenzado a presionar a su club para que acepte la oferta del histórico equipo escocés.
El Rangers está buscando un entrenador que reemplace al cesado Caixinha, cuyo puesto lo ha ocupado Graeme Murty de forma temporal, aunque ya va por los dos meses al frente.
McInnes se negó a dirigir los entrenamientos del equipo en señal de protesta, una decisión que no le saldrá barata, pero con la que busca tensar la cuerda y forzar su salida.