Dicen que todo el mundo merece una segunda oportunidad, pero lo que nadie tiene del todo claro es cómo debe darse ésta. ¿Debe un hombre con un historial como éste seguir entrenando niños?
Al parecer, para la Federación China, sí. Lin Lin fue condenado hace casi una década por homicidio, cuando entrenaba en el Chongqing Yangjiaping.
De acuerdo al relato del diario 'AS', citando a un portal especializado en el fútbol chino, 'Wildeastfootball.net', Lin Lin la emprendió a golpes con un niño, llamado Mu Shihao, por no esforzarse lo suficiente en un ejercicio durante un entrenamiento.
Mu Shilao fallecería horas más tarde a causa de los golpes recibidos, como decretó la autopsia. Un año más tarde el entrenador fue condenado a tres años de prisión y al pago de 100.000 euros a la familia del niño asesinado.
En China se preguntan cómo es posible que alguien con este historial siga entrnando a niños, máxime cuando la Federación China le ha nombrado parte del cuerpo técnico de la selección sub 15.