"Después del partido ante el Espanyol estábamos todos muy tristes. Tuvimos la oportunidad de sumar los tres puntos, pero en el primer tiempo parecíamos un equipo sin alma, que estaba descendido", admitió Calleri.
El delantero argentino recordó que en el segundo tiempo trataron de hacer lo que hicieron "contra el Betis y que salió bien". Funcionó y lograron sacar un empate, algo que dejó al goleador "contento".
Pese a todo, Calleri no quiere perder el optimismo. "El equipo está vivo y nos corre a todos sangre. Se va a pelear y a dar todo hasta el final, pedimos a la afición que siga alentando porque nosotros vamos a ir al 100%", aseguró.