El encuentro terminó 2-0 a favor de los locales con dos tantos en la segunda mitad, noticia que solamente lamentó un seguidor en el Malvinas Argentinas.
El estadio, con una capacidad para 32.268 espectadores, sólo vio ocupado un asiento por la afición visitante, personificada en un hincha solitario que protaba una bandera de Bolivia.
La imagen está dando la vuelta al mundo, algo que podría hacer que el equipo recompensase de alguna manera el apoyo incondicional de su, desde hoy, aficionado número uno.