El escudo del Atleti grabado en el corazón

El Vicente Calderón ha vivido su último partido de toda la historia. Un choque cargado de emoción desde el minuto 1.

No era un partido más... era el partido. El más especial, el más importante, el más emocionante de la temporada por lo que significa el adiós del Calderón.

El Atlético quiso dejar claro quién iba a ser el dueño del partido desde el primer momento. Fernando Torres se encargó de disipar cualquier atisbo de duda.

Despedida soñada

No podía ser otro... el 'Niño' del Calderón señalaba el camino. Sacó el Atlético de falta, y el balón le llegó a Griezmann, que cabeceó a Torres para que el de Fuenlabrada metiera a placer. 

No se había repuesto el Athletic del primero, cuando Fernando Torres sentenciaba con el segundo. Un doblete en la despedida del Calderón... El delantero se sacó de la manga una semichilena para firmar otro tanto, quizá el más especial de su carrera por lo que significa. Beso al escudo, ese que lleva grabado a fuego en el corazón.

El Athletic, por su parte, seguía sin aparecer tras el doblete de Torres. Y, sin noticias del conjunto visitante, el partido se fue así al descanso.

Entre cánticos hacia las leyendas 'colchoneras', el estadio empujaba a su Atlético a firmar la despedida soñada. Williams, sin embargo, quiso poner emoción al encuentro y marcó el 2-1.

De una falta, Muniain recibió el balón, se la puso a De Marcos y éste se la pasó a Williams, que no se lo pensó al chutar. Rebotó el esférico contra un zaguero del Atlético y se coló al fondo de la red de Oblak. 

Homenajes y lágrimas

Y comenzaron los cambios... Simeone optó por quitar a Torres por Gameiro, dio entrada también a Correa y despidió a Tiago, para que su afición le homenajeara por todo lo alto. Lágrimas en los ojos del portugués, que ya ha anunciado que no seguirá en el Atlético.

En esas, entró Correa, dispuesto a demostrar por qué ha sido el revulsivo favorito de Simeone esta temporada. Entró y besó el santo. 

Griezmann chutó y el balón se estrellón en el palo, Correa, muy listo, se llevó el esférico y la cruzó a la perfección, convirtiéndose así en el último goleador del Calderón. Era el punto y final a la historia del Calderón, aunque pudo haber más... Thomas tuvo la última del encuentro, pero no pudo ser.

El Atlético despide por todo lo alto al Vicente Calderón en un partidazo lleno de emociones y lágrimas. El Athletic, sin embargo, no guardará muy buen recuerdo de este último partido a orillas del Manzanares, y es que se queda fuera de Europa por un solo punto tras el empate sobre la bocina de la Real.