Es preferible tenerlo un año más en plantilla y que salga gratis en doce meses, que prácticamente regalarlo este verano, ha querido decir el Espanyol con este portazo al Tottenham.
Se había acordado una obligación de compra al término de esta cesión valorada en dos millones de euros, pero los 'spurs' no pensaban pagar más de 1,5 millones.
Eso llevo al Espanyol a decir 'no' a la oferta del Tottenham, el cual además deberá pagar 500.000 euros al club blanquazul por incumplir esa compra.
El Tottenham quería descontar la penalización del acuerdo, y el Espanyol se ha negado. Así, en lugar de ingresar dos millones y perder a Pau, éste seguirá en el club y habrá dejado con esta operación algo más de un millón de euros en las arcas de Cornellà, porque el Totenham pagó unos 600.000 euros por la cesión en sí. Y habría variables valoradas en 300.000 euros en el acuerdo. Al final habrá sido un negocio redondo.