Aunque Boca Juniors fue el equipo de su vida, al que llegó con 20 años y de ahí dio su salto a Europa, Maradona también estuvo en la temporada 1993-94 en las filas de un mítico de Argentina: Newell's Old Boys.
Los 'leprosos' fueron uno de los tres conjuntos en los que estuvo el 'Pelusa' además del 'Xeneize' y Argentinos Juniors, en el que empezó su carrera como profesional, la que sería una de las más grandes de la historia del deporte rey.
Pero con solo un curso fue suficiente para que el '10' dejase su marca en Newell's, una huella imborrable para el resto de su historia, como lo ha hecho Diego en la vida de millones de aficionados al fútbol.
Por ello, los 'rojinegros' no perdieron su oportunidad de rendir homenaje al que fue para muchos el mejor futbolista de Argentina y, seguramente, de la historia. Y ese momento llegó en octubre de 2019.
En aquella fecha, Diego llegó al Marcelo Alberto Bielsa para dirigir a Gimnasia La Plata, último equipo del que fue entrenador antes de su fallecimiento, en un partido que fue más sonado por el homenaje que recibió el '10' que por el propio encuentro.
Unas gradas llenas a rebosar con aficionados ocupando todos los asientos, y más, del estadio mientras Diego apareció a un terreno de juego preparado para recibir el merecido homenaje a un ex jugador 'leproso'.
Maradona, a pesar de ser una figura a los ojos de las cámaras muy extrovertida y con falta de vergüenza, no paró de temblar cuando le concedieron un micrófono y tuvo que dedicar unas palabras a los hinchas 'rojinegros' en lo que dejó una imagen para el recuerdo, como el abrazo con Maxi Rodríguez, actual jugador de Newell's.