Es de esos partidos que se pierden una vez de cada cien. Pero ocurrió. Para sonrisa de los visitantes, para incredulidad de Goodison Park. En un partido en el que los locales siempre tuvieron más del 70% de la posesión, ni siquiera fueron capaces de marcar.
Téctnicamente, sí lo hizo Yerry Mina, aunque en propia puerta, cuando agonizaba la primera mitad. En un córner, Pickford salió a por uvas, nadie remató y la bola acabó impactando en el cuerpo del colombiano, quien sin querer firmó el 0-1.
Pareció que hubo falta clara al meta del Everton, pero ni la revisión del VAR evitó que el tanto subiera al marcador. Por entonces ya era un monólogo el partido, así que se acentuó más aún.
Marco Silva fue acumulando hombres de ataque a medida que los fallos en el remate y las paradas de Henderson iban generando más desesperación. Acabó con seis delanteros. Con la zaga superexpeuesta, llegó el segundo mazazo.
Fue Mousset el que definió con un buen tiro ante Pickford para dejar más cara de tontos aún en los aficionados de Goodison Park.
La crisis sigue mellando al Everton, que sumó su tercera derrota en seis partidos, mientras que el Sheffield United sigue mostrando buenos resultados y moviéndose por la zona cómoda de la clasificación.