El joven centrocampista inglés, de 23 años, es sin duda el gran talento que atesora el Everton. Y no quiere desprenderse de él bajo ningún concepto.
Por eso, informa la prensa inglesa, que si se va en verano, será previo pago a los 'toffees' de 50 millones de libras, 57 'kilos', si hablamos de euros.