El fin de temporada del Watford el curso pasado fue para olvidar. En caída libre, perdiendo sus últimos cinco partidos, pasando del décimo al decimoséptimo puesto en poco más de un mes.
Lo peor, es todo el revuelo que se formó en torno a Mazzarri. Mala relación con el vestuario y un hándicap muy grave: tras un año en Inglaterra, seguía sin hablar inglés.
Bien, pues ese entrenador, el que reemplazó a Quique Sánchez Flores en el Watford y lo hundió, podría hacerse cargo de un Everton en horas bajas. Todo depende de lo que haga Koeman en su vital visita al Brighton a la vuelta del parón.