Si hay que destacar a algún jugador de la pretemporada 'che', sin duda el de Uros Racic es uno de los nombres que hay que apuntar en la lista. El joven jugador serbio fue una de las sensaciones de Crans Montana por su físico y su desparpajo.
Todo pareció torcerse, según publica 'AS', en la gira inglesa de los de Marcelino. El centrocampista no pudo viajar con el resto de la expedición por problemas con su visado, ya que no le iban a dejar entrar en las islas británicas.
A partir de ahí, el futbolista jugó un amistoso con el equipo filial y posteriormente, en el Trofeo Naranja, perdió el dorsal 7 que había lucido durante el resto de la pretemporada para adoptar el número 26.
Aunque el tema del dorsal no sea importante, el asunto toma relevancia cuando, a falta de unas horas para el debut del Valencia contra el Atlético de Madrid, el joven serbio no está inscrito como jugador del primer equipo.
Si sigue sin estar inscrito de aquí al lunes, disputará el encuentro como jugador del filial a todos los efectos. Según el citado medio, habría alguna posiblidad de que el Valencia puediera estar meditando ceder al jugador a otro club.
Habrá que esperar hasta el día 31 de agosto a las 23.59 horas, pero después de lo visto en la pretemporada se podría hablar ya del extraño caso de Uros Racic.