Y es que, el ex técnico del Real Madrid se indignó fuertemente al ver cómo le perjudicó el colegiado en un penalti que le había pitado a favor tan sólo un minto antes.
Resulta que Ritchie, el propio jugador que sufrió el penalti, se dispuso a lanzarlo en una corta carrera cuando, antes de golpearlo, un defensor del Burton (el equipo rival) entró en el área, por lo que se tendría que haber lanzado de nuevo.
Pero, en vez de mandar a repetir el lanzamiento, el árbitro se confundió y, pese a que Ritchie marcó el que hubiera sido el 1-0, pitó falta a favor de los visitantes.