Mechelen y Oostende midieron sus fuerzas en la quinta jornada de la Liga Belga. Vencieron los visitantes, que vencieron en la clasificación al rival de este sábado.
Jack Hendry, en la última acción del partido, desequilibró un encuentro visto para sentencia, pero el guion pudo haber sido otro muy distinto si Aster Vranckx hubiera acertado con el que hubiera sido el gol más fácil de su carrera profesional.
El guardameta del Oostende realizó una salida en falso y, tras chocar con un compañero, dejó la portería vacía. Por allí pasaba el centrocampista del Mechelen, que recogió un rechace del travesaño a solo dos metros de la portería.
Vranckx controló el balón, se acercó a la línea de gol... y sí, lo falló. El mediocentro tropezó, se le fue el balón hacia atrás e incomprensiblemente dejó escapar la oportunidad de inaugurar el electrónico. Los aficionados no podían creérselo...
September 12, 2020