El Feyenoord supo de la dureza del encuentro desde el primer momento. El Cambuur, que está viviendo un gran año en Segunda, no lo puso nada fácil.
De hecho, el 0-0 fue inmóvil hasta la segunda mitad. Un golazo de Berghuis, que clavó el balón en la escuadra con la zurda, abrió el marcador en el minuto 67.
Pero en el 75', Maulun transformó un penalti que mandaba el partido a la prórroga. O eso creían todos... hasta que apareció Senesi.
Un tanto del joven defensa en el 87' desequilibró la balanza y metió al Feyenoord en los octavos de final de la KNVB Beker, la Copa Holandesa.