Las cosas van tan bien este año para ambos equipos que el empate dejó buen sabor de boca. Cuando casi siempre ganas, un punto cobra mayor sentido. Ambos demostraron por qué están en la cima de la tabla.
Más que por lo que hicieron, por cuánto se respetaron sobre el terreno de juego. En un choque que fue de menos a más, las llegadas fueron contadas y tampoco especialmente claras.
La gran novedad que dejó fue el primer empate del curso para los baleáricos, que rompieron así una racha de ocho triunfos seguidos, aunque sumaron otra semana más sin derrota.
También permitió al filial 'colchonero' prolongar las jornadas sin caer. Con 26 y 31 puntos respectivamente, ambos reforzaron su candidatura a ser gallitos en la próxima fase de ascenso.
Apenas un cabezazo de Alberto Villapalos que salió rozando la madera puede rescatarse como la oportunidad más clara de un choque donde las defensas se impusieron a los ataques.