El mediapunta holandés, que ha experimentado un bajón bastante grande en su llegada a Francia, dejaría así el fútbol de primer nivel para comenzar a pensar, a los 33 años, en una retirada paulatina en el emirato.
El pasado verano cambió el Galatasaray, equipo en el que era un auténtico referetne, por el Niza, pero su aventura en la Ligue 1 no ha sido para nada buena. Sólo ha disputado ocho encuentros y suma más ausencias que participaciones.
Según las informaciones citadas, el jugador ya tiene su contrato firmado con el equipo catarí hasta 2019, por lo que terminará su vinculación con el Al-Gharafa en 2019.