Si el 5-2 tan tempranero en el segundo tiempo animó a los jugadores de Kosovo, el 5-3 de penalti fue un soplo de aire fresco para la moral de estos. Todo ello, gracias a Maguire.
En un centro al corazón del área, raso y sin demasiado peligro, Maguire perdió los papeles: trató de controlar, despejar y hacerlo todo a la vez para, finalmente, dejarle el balón muerto a Muriqi.
El delantero de Kosovo aprovechó el regalo y, cuando iba a disparar, fue derribado por el mismo Maguire, que completó una noche desgraciada en su juego.
Muriqi no falló desde los once metros, aunque Pickford estuvo a punto de repeler su disparo. El que sí detuvo un lanzamiento desde los once metros fue Muric, en el 64', atajando un potente tiro de Kane.